HSBC, que realiza la mayor parte de sus ventas y beneficios en Asia, se vio presionado en abril por Ping An, su mayor accionista, para que explorara opciones que incluyeran la cotización de su principal negocio en Asia para aumentar la rentabilidad de los accionistas.
La detallada refutación descrita por la fuente conocedora del pensamiento de Ping An representa el rechazo más detallado del inversor a la estrategia del HSBC, y señala la intención de Ping An de continuar la disputa.
Los detalles de las discusiones internas de Ping An se producen después de que el 1 de agosto el propio HSBC se opusiera a las propuestas del inversor chino mientras informaba de sus beneficios semestrales. Ping An no ha confirmado ni comentado públicamente la propuesta de ruptura.
HSBC dijo que una ruptura significaría un potencial golpe a largo plazo para la calificación crediticia del banco, la factura fiscal y los costes operativos, y traería riesgos inmediatos en la ejecución de cualquier escisión o fusión.
Ping An declinó hacer comentarios, mientras que un portavoz de HSBC dijo que el banco no tenía nada que añadir a los comentarios realizados por sus ejecutivos la semana pasada.
Mientras que los inversores activistas a veces adquieren una participación en un gran banco y se enfrentan a la dirección sobre su gestión, es inusual que una empresa china como Ping An, entre cuyos principales accionistas se encuentran entidades respaldadas por el Estado, adopte una postura tan proactiva.
Ping An cree que una escisión generaría entre 25.000 y 35.000 millones de dólares adicionales en valor de mercado y liberaría más de 8.000 millones de dólares en capital, dijo la fuente, citando un análisis "externo".
La fuente declinó ser identificada debido a lo delicado del asunto.
La capitalización de mercado actual de HSBC es de unos 133.000 millones de dólares.
En respuesta al argumento de HSBC de que la escisión de su negocio asiático afectará a las sinergias globales, la fuente dijo que HSBC seguiría siendo un accionista importante de la unidad después de la separación y que ambas partes podrían llegar a acuerdos de cooperación.
Ping An posee una participación del 8,3% en HSBC, con un valor de unos 11.400 millones de dólares, según datos de Refinitiv.
Las acciones de HSBC subieron un 0,6% el jueves, mientras que el índice de referencia FTSE 100 cayó un 0,26%. Las acciones del banco británico han caído alrededor de una cuarta parte desde que Ping An informó el 7 de diciembre de 2017 que había acumulado una participación de más del 5% en HSBC.
BAJO RENDIMIENTO
Asia es el mayor centro de beneficios de HSBC, con la participación de la región en los beneficios del prestamista aumentando hasta el 69% en el primer semestre desde el 64% de hace un año.
La disputa entre HSBC y Ping An muestra los retos a los que se enfrenta el banco británico, mientras intenta sortear las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos, Gran Bretaña y China, en medio de las críticas de los legisladores de Occidente sobre las actividades del banco en Hong Kong.
El director ejecutivo del HSBC, Noel Quinn, dijo el 1 de agosto que el diálogo del banco con Ping An "ha sido puramente en torno a cuestiones comerciales", sin ningún aspecto político.
La fuente dijo que HSBC tuvo un rendimiento mejor de lo esperado en el segundo trimestre, pero que casi todo el crecimiento de sus ingresos dependía de "un ciclo de subidas de tipos de interés escalonado, efímero e incontrolable".
El bajo rendimiento del banco aún no ha sido "fundamentalmente abordado" y necesitaba urgentemente un cambio radical, añadió la fuente.
El HSBC, que cotiza en bolsa, obtuvo un beneficio antes de impuestos de 9.200 millones de dólares en el periodo de seis meses hasta el 30 de junio, lo que supone un descenso con respecto a los 10.840 millones de dólares de hace un año, pero supera la estimación media de 8.150 millones de dólares de los analistas recopilados por el banco.
