Los Países Bajos llevaban años reduciendo la producción de Groningen, que en su día fue el mayor yacimiento de gas de Europa, debido a los daños y a la preocupación por la seguridad de los terremotos que provoca.

Pero el Ministerio de Asuntos Económicos dijo el jueves en un comunicado que el aumento sería necesario para garantizar la seguridad de los suministros y que tomaría una decisión definitiva en abril.

El ministerio citó un retraso en la puesta en marcha de una planta necesaria para convertir el gas "de alto contenido calórico" importado de Noruega y Rusia, así como una demanda mayor de la esperada por parte de los clientes alemanes.

NAM, una empresa conjunta entre Royal Dutch Shell y Exxon Mobil, opera la producción en Groningen.

El gobierno señaló por primera vez en noviembre la posibilidad de que tuviera que permitir el aumento para este año de producción de gas, que va de octubre de 2021 a septiembre de 2022.

El ministerio repitió que actualmente no espera producir más gas de Groningen "a partir de mediados de 2022".