El proyecto de ley, que el parlamento empezará a debatir el jueves, forma parte de la agenda socialmente conservadora de la primera ministra Giorgia Meloni, autodeclarada enemiga de lo que ella denomina "ideología de género" y "el lobby LGBT".

La paternidad mediante gestación subrogada ya es ilegal en Italia, castigada con penas de cárcel de entre tres meses y dos años y multas de entre 600.000 euros y 1 millón de euros (1,08 millones de dólares).

La ley en cuestión, patrocinada por los Hermanos de Italia (FdI) de Meloni y la Liga, otro partido gobernante, convertiría en delito recurrir a este procedimiento incluso en países donde es legal, como Estados Unidos o Canadá.

Alessia Crocini, directora de Famiglie Arcobaleno (Familias Arco Iris), una asociación que representa a padres del mismo sexo, afirmó el miércoles que la reforma sería "extremadamente difícil" de aplicar en la práctica.

"Criminalizar una práctica que es perfectamente legal y está regulada por leyes muy estrictas en países que ciertamente no pueden calificarse de Estados canallas sería problemático en términos de derecho internacional", declaró en la Asociación de la Prensa Extranjera.

Crocini afirmó que "el 90%" de las parejas italianas que recurren a la gestación subrogada en el extranjero son heterosexuales, pero la mayoría lo hacen en secreto, simulando que su hijo ha nacido de forma natural, algo que no pueden hacer las parejas homosexuales.

Tras la llegada al poder de la coalición de Meloni el año pasado, los líderes del colectivo LGBT expresaron su temor a una erosión de los derechos civiles, a pesar de sus promesas electorales de no dar marcha atrás en la legislación sobre el aborto y las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

Esos temores se reavivaron la semana pasada, después de que el gobierno ordenara al ayuntamiento de Milán que impidiera el registro de los hijos de parejas del mismo sexo, una medida que desencadenó una manifestación de protesta el sábado.

La coalición gobernante italiana se enfrentó a más críticas el lunes, después de que el legislador del FdI Federico Mollicone dijera en una entrevista televisiva que "la maternidad subrogada es definitivamente un delito grave... más grave que la pedofilia".

(1 dólar = 0,9269 euros)