En septiembre, Estados Unidos empezó a distribuir las vacunas COVID actualizadas, rediseñadas para hacer frente tanto a las subvariantes BA.4 y BA.5 Omicron que circulan actualmente como a la versión original del virus contra el que iban dirigidas todas las vacunas COVID y los refuerzos anteriores. Los llamados refuerzos bivalentes están disponibles para cualquier persona a partir de los 12 años.
Jha calcula que entre 13 y 15 millones de estadounidenses habrán recibido el llamado refuerzo bivalente a finales de esta semana.
"Creemos que es un buen comienzo. Además, permítanme ser muy claro, necesitamos continuar y aumentar ese ritmo a medida que nos adentremos en octubre", dijo Jha.
Alrededor de 11,5 millones de personas recibieron las vacunas actualizadas durante las cinco primeras semanas del despliegue, incluidos unos 3,9 millones que las recibieron durante la semana pasada, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. publicados el jueves.
Eso representa sólo el 5,3% de los 216 millones de personas de 12 años o más que pueden optar a recibir las vacunas tras completar su serie de vacunación primaria.
La campaña de refuerzo de este año no ha seguido el ritmo de la de 2021, cuando Estados Unidos autorizó inicialmente los refuerzos de COVID sólo para las personas mayores e inmunodeprimidas. Casi 17 millones de personas recibieron su tercera vacuna en las primeras cinco semanas de esa campaña de vacunación, según datos de los CDC.
Jha hablaba en una convocatoria del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE.UU. en la que se anunciaban las conclusiones de un nuevo estudio sobre el impacto de esa campaña de vacunación de 2021.
El estudio descubrió que provocó alrededor de 300.000 muertes menos y 650.000 hospitalizaciones menos entre las personas inscritas en el plan de salud gubernamental Medicare para mayores de 65 años y discapacitados.
El estudio fue realizado por investigadores de la Oficina del Subsecretario de Planificación y Evaluación del HHS.
