La Comisión Europea, que presentó la impugnación en nombre de los 27 miembros de la UE, afirmó que se estaba disuadiendo a las empresas de la UE de acudir a un tribunal extranjero para salvaguardar sus patentes esenciales (SEP).

La Comisión también ha consultado a Estados Unidos y Japón, cuyos titulares de patentes esenciales para la normalización se enfrentan a retos similares y que desean establecer normas tecnológicas mundiales, en lugar de dejar esta tarea en manos de Pekín.

Los fabricantes de teléfonos móviles necesitan obtener licencias de SEP para que sus productos cumplan determinadas normas internacionales.

La Comisión dijo que los tribunales chinos habían estado emitiendo, desde agosto de 2020, "mandamientos judiciales contra demandas", que prohíben a las empresas de la UE acudir a tribunales extranjeros, con la amenaza de fuertes multas como medida disuasoria.

En un caso, la multa fue de 130.000 euros (147.758 dólares) al día, y la práctica socavó las negociaciones de las empresas sobre los derechos de licencia con los fabricantes chinos de teléfonos inteligentes, dijo el ejecutivo de la UE.

China dijo que lamentaba el desafío de la UE y que siempre defendía el sistema multilateral de comercio.

La Comisión Europea no especificó las empresas implicadas. Los mayores fabricantes chinos de smartphones son Oppo, Vivo, Xiaomi y Honor, antes propiedad de Huawei. Entre los titulares europeos de SEP figuran Nokia y Ericsson.

La Comisión dijo que había planteado la cuestión en varias ocasiones a China, sin resolución.

El bloque cree que China está violando el acuerdo de la OMC sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC).

Las impugnaciones ante la OMC comienzan con un periodo formal de 60 días de consultas entre las partes, tras el cual la UE puede solicitar la resolución de un grupo especial de la OMC. El proceso, incluidas las posibles apelaciones, puede durar años.

(1 dólar = 0,8798 euros)