Europa debe bajar sus precios energéticos, desarrollar los mercados de capitales y contar con políticas industriales y comerciales más sólidas para ser competitiva, declaró el ex primer ministro italiano Mario Draghi antes de la publicación de su informe encargado por la UE.

El pasado mes de septiembre, la Comisión Europea pidió a Draghi, también ex presidente del Banco Central Europeo, que redactara un informe para la UE sobre cómo mantener la competitividad de su economía en un mundo de nuevas amenazas a la seguridad, cambio climático y rápidos cambios tecnológicos.

El informe se publicará en las próximas semanas. En un discurso pronunciado en España, Draghi ofreció un anticipo de su contenido, señalando que el menor crecimiento de la productividad de Europa en comparación con Estados Unidos se debía principalmente a un sector tecnológico estadounidense mucho más fuerte.

Es probable que esta brecha de productividad aumente a medida que Estados Unidos se adelante en Inteligencia Artificial y computación en nube, dijo.

Para desarrollar tecnologías digitales que consumen mucha energía, la UE debe bajar los precios de la electricidad, que ahora son entre 2 y 3 veces más altos que en Estados Unidos, dijo Draghi.

Esto requeriría un despliegue más rápido de las fuentes de energía renovables, el desarrollo de redes eléctricas y una disociación de los precios de la energía renovable de la electricidad generada a partir de combustibles fósiles.

Las empresas europeas deben impulsar el gasto en investigación e innovación, que actualmente es la mitad que el de las empresas estadounidenses, dijo.

La inversión pública en I+I, de alrededor del 0,7-0,8% del PIB, es similar a ambos lados del Atlántico, pero el gasto de la UE se reparte entre 27 países con escasa priorización o coordinación.

La UE debería desarrollar sus mercados de capitales para permitir que el ahorro privado europeo masivo financie a las empresas de la UE a través de valores como bonos y acciones, afirmó.

Draghi dijo que la UE necesitaba coordinar los acuerdos comerciales preferenciales y la inversión directa con las naciones ricas en recursos, crear reservas en áreas críticas seleccionadas y crear asociaciones industriales para asegurar las cadenas de suministro de tecnología clave.

Comparó el gasto de China en su estrategia industrial y el de las mayores economías de la UE, Francia y Alemania.

"Según una estimación conservadora, en 2019 China gastó unas tres veces más en política industrial que Alemania o Francia como porcentaje del PIB, y en términos de dólares en PPA (Paridad de Poder Adquisitivo) gastó unas diez veces más que ambos países juntos", afirmó.

Draghi dijo que la respuesta de la UE debería ser presionar a China para que se atenga a las reglas del comercio mundial y, en su defecto, no tener miedo de imponer aranceles y utilizar subsidios propios. (Reportaje de Jan Strupczewski Edición de Ros Russell)