Se espera que el producto interior bruto recupere impulso gradualmente en 2024 y 2025, a medida que los efectos retardados de la restricción monetaria se disipen gradualmente y la economía se ajuste al shock energético, dijo el FMI en su informe sobre Alemania.

A medio plazo, se prevé que el crecimiento medio del PIB vuelva a caer por debajo del 1% debido a la aceleración de los vientos en contra derivados del envejecimiento de la población y a la falta de aumentos significativos de la productividad.

Se espera que la inflación siga bajando en medio de la suavización de los precios de la energía y el endurecimiento de la política fiscal, pero la inflación subyacente podría descender más lentamente que la inflación general debido a las crecientes presiones sobre los salarios nominales y al tiempo que tarda la bajada de los precios mundiales de las materias primas en filtrarse a la inflación subyacente, según el FMI.

La incertidumbre es inusualmente alta, con riesgos sustanciales en ambas direcciones, que en conjunto se inclinan a la baja para el crecimiento, advirtió el FMI en su informe.

"La incertidumbre en torno a la persistencia de la inflación subyacente es especialmente elevada, ya que no se ha observado un rápido aumento de la inflación subyacente hasta sus niveles actuales en Alemania ni en la mayoría de las demás economías avanzadas desde hace décadas", afirmó el FMI.