El economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Pierre-Olivier Gourinchas, dijo a los periodistas que una transición gestionada hacia un mundo más multipolar sería un resultado preferible porque mantendría y protegería los beneficios de la globalización.


"El mundo está en vías de convertirse en un mundo más multipolar, dado el ascenso de los mercados emergentes en la economía global, pero sería desastroso que la economía global se fragmentara en sistemas que compiten entre sí con normas diferentes", dijo. "Uno de los posibles escenarios es que tengamos bloques divididos que no tengan mucha relación entre sí, que sigan normas diferentes, y eso sería un desastre para la economía mundial", añadió, indicando que esto era más bien un riesgo a largo plazo.