La libra esterlina cotizaba por última vez a 1,27215 dólares, un 0,24% menos, en línea con el amplio fortalecimiento del dólar del lunes, y manteniéndose justo por encima de su mínimo de cinco semanas frente al dólar de 1,26200 dólares alcanzado brevemente tras la medida del Banco de Inglaterra.
El Banco de Inglaterra subió los tipos 25 puntos básicos hasta el 5,25% el jueves pasado, una desaceleración respecto a su subida de 50 puntos básicos de junio, pero dijo que la elevada inflación significaba que los tipos se mantendrían elevados durante algún tiempo.
Las divisas son muy sensibles a la política de los bancos centrales en estos momentos y los mercados están descontando otras dos subidas de tipos de 25 puntos básicos por parte del BoE.
Esto se compara con los precios que reflejan las expectativas de que la Reserva Federal de EE.UU. haya terminado con su ciclo de subidas y una posibilidad razonable de que el Banco Central Europeo también lo haya hecho.
El euro cotizaba a 86,23 peniques, un 0,17% menos.
"Creo que los mercados, en lo que respecta a la libra, están digiriendo lentamente dónde va a terminar el Banco de Inglaterra", dijo Nick Rees, analista de divisas de Monex Europe.
"Esa es la clave para nosotros en términos de dónde acaba la libra, y eso va a depender realmente de los datos de empleo y salarios que veamos la semana que viene".
"Es un caso de esperar y ver, y quizás esperar a ver qué dice Huw Pill más tarde hoy".
Pill, economista jefe del BoE, habla a las 1600 GMT del lunes.
El viernes se publicarán los datos del PIB británico del segundo trimestre, aunque Rees dijo que era poco probable que provocaran una reacción importante en la libra.
El principal acontecimiento de la semana para los mercados de divisas son los datos de inflación de EE.UU., que se publicarán el jueves, y que subrayarán o desafiarán las expectativas del mercado de que la Fed ha finalizado su ciclo de subidas de tipos.
