"No se descarta que el agresor haya utilizado tácticas de pequeños trucos sucios porque sus planes agresivos no están funcionando a gran escala", dijo en un comunicado el Centro Ucraniano de Comunicaciones Estratégicas y Seguridad de la Información, que forma parte del Ministerio de Cultura.

Kiev ha culpado a Moscú de acciones similares en el pasado y desde que Rusia empezó a concentrar más de 100.000 soldados cerca de la frontera, lo que ha aumentado las tensiones entre Oriente y Occidente, ya que Occidente teme que Rusia esté planeando atacar a Ucrania, algo que Moscú niega.

El tipo de interrupción del que informaron las autoridades ucranianas el martes se conoce como denegación de servicio distribuida -a menudo abreviada como DDoS-, pero su magnitud no quedó clara de inmediato. La maniobra, que funciona dirigiendo una manguera de fuego del tráfico de Internet desde una multitud de fuentes contra un conjunto de servidores, es una práctica común en Internet y tales ataques se producen periódicamente en Ucrania y fuera de ella.

Un mensaje en la página de inicio del sitio web del Ministerio de Defensa ucraniano decía que estaba en mantenimiento. El ministerio tuiteó que su sitio web estaba aparentemente bajo un ciberataque y que estaba trabajando para restablecer el acceso al mismo.

El Oshadbank confirmó el ciberataque diciendo que había provocado la ralentización de algunos de sus sistemas. El centro de comunicaciones estratégicas dijo que los usuarios de Privatbank también tuvieron problemas con los pagos y la aplicación bancaria. Privatbank no hizo comentarios inmediatamente.

Cloudflare, con sede en San Francisco, un destacado proveedor de protección contra la denegación de servicio, dijo que no había visto ninguna evidencia de "gran actividad de DDoS" en Ucrania contra sus centros de datos o sus clientes allí.

"Desde nuestra perspectiva, hoy no se ha visto un tráfico de ataque inusual contra nosotros o nuestros clientes en Ucrania", dijo la compañía en un correo electrónico.

Estados Unidos y sus aliados han indicado que están preparados para responder a las incursiones digitales rusas, aunque los detalles siguen siendo escasos.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que había "una serie de medios con los que podríamos responder -tanto vistos como no vistos- a un ciberataque o a cualquier otro ataque".