El mes pasado, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor dijo que estaba tratando de frenar esas comisiones "excesivas", que cuestan a los consumidores estadounidenses unos 12.000 millones de dólares cada año, según las estimaciones de la agencia.

Los emisores de tarjetas de crédito que tienen una mayor exposición a los clientes de alto riesgo o a las tarjetas de marca blanca, que sólo pueden utilizarse con una marca específica, podrían ser los más afectados, y se espera que sus ingresos disminuyan entre un dígito y un punto porcentual, según estimaciones de la agencia de calificación Fitch.

Fitch identificó a Discover Financial Services, Capital One Financial, Synchrony Financial y Bread Financial Holdings entre las entidades en riesgo.

Discover declinó hacer comentarios. Las demás no respondieron a las solicitudes de comentarios.

La Asociación Americana de Banqueros (ABA), que representa a los bancos de Wall Street así como a los prestamistas regionales, ya ha advertido de que la propuesta de la CFPB "viola flagrantemente la ley federal", según un comunicado compartido con Reuters.

"Si se promulga la propuesta, los emisores de tarjetas de crédito se verán obligados a ajustarse a los nuevos riesgos reduciendo las líneas de crédito, endureciendo las normas para las nuevas cuentas y elevando las TAE (tasas anuales efectivas) para todos los consumidores, incluidos los millones que pagan puntualmente", declaró Rob Nichols, presidente y consejero delegado de la ABA.

Las empresas de tarjetas de crédito suelen confiar en las comisiones por demora para que actúen como baluarte contra la disminución del volumen de gasto cuando el entorno económico es difícil.

Si la norma de la CFPB se aplica en su forma actual, podría reducir esas comisiones hasta en un 75% anual, dijo la agencia.

"Hace caso omiso del derecho administrativo", dijo el grupo de defensa The Bank Policy Institute, añadiendo que el CFPB no había proporcionado una "base razonable" para la medida.

Los analistas también esperan una dura reacción del sector. Michael Taiano, analista senior de Fitch Ratings, dijo que las empresas de tarjetas podrían recurrir a acciones legales para retrasar la aplicación de estas normas.

"También podrían responder introduciendo otras comisiones, como los cargos por extracto, que cobrarían al cliente cada vez que solicite un extracto", dijo Taiano.

La CFPB solicitará comentarios públicos sobre la norma propuesta hasta el 3 de abril, según ha comunicado.