Los NFT son una forma de criptoactivo que se hizo muy popular el año pasado. Todo tipo de objetos digitales -desde arte hasta vídeos e incluso tuits- pueden comprarse y venderse como NFT, que utilizan firmas digitales únicas para garantizar que son únicas.

Ahora, WildEarth, un servicio de transmisión de vida silvestre, está acuñando NFT vinculados a 25 animales destacados, como Tlalamba en la Reserva de Caza de Djuma, en Sudáfrica.

Los compradores obtendrán un acceso especial a imágenes, vídeos e información sobre criaturas como Tlalamba a través de una aplicación, donde también podrán hablar con otros propietarios de NFT. Incluso tienen derecho a votar por los nombres de los cachorros de Tlalamba y son los primeros en elegir a sus futuros NFT.

El cuarenta por ciento de los ingresos se destina al guardián del hábitat de los animales, y hasta ahora se han recaudado unos 16.000 dólares para la reserva de Djuma a través de más de 1.000 ventas. Cada NFT cuesta actualmente unos 200 dólares.

Graham Wallington, cofundador de WildEarth, dijo que la empresa permitía a los entusiastas obtener un sentimiento de custodia de los animales que aman, al tiempo que ofrecía una posible fuente de ingresos nueva, fiable y de bajo impacto para la conservación a nivel mundial.

"Si no creamos los incentivos económicos necesarios para conservar la vida silvestre, no se producirá", dijo, añadiendo que los ingresos actuales para la conservación, concretamente a través de la caza y el turismo, perjudicaban a los animales, sus hábitats o habían demostrado ser muy poco fiables durante la pandemia.

"Vamos a tener que encontrar una solución que permita a la gente en casa conservar la naturaleza en estado salvaje".

Incluso el turismo puede ser perjudicial si una reserva acoge a demasiada gente, añadió Jurie Moolman, propietario de la reserva de Djuma. Djuma ha cerrado sus alojamientos comerciales.

"Intentamos pisar la tierra con más ligereza", continuó, y añadió que iniciativas como WildEarth y el programa NFT les permiten seguir compartiendo Djuma con la gente de todo el mundo, al tiempo que preservan el hábitat.

Sin embargo, para que los NFT se conviertan en una fuente de ingresos fiable, tendrán que comercializarse en el mercado secundario, proporcionando regalías continuas a los custodios del hábitat. Se desconoce si existe demanda para ello.

No obstante, Wallington está centrado en la expansión, con la esperanza de contratar reservas en el sur del país, donde se encuentran las colonias de pingüinos, y en el Maasai Mara de Kenia.

"Tenemos un plan para ampliarlo, en nuestra hoja de ruta, a todas las áreas de conservación del mundo", dijo.