Un funcionario regulador chino trató de restar importancia el martes a una caída de la inversión extranjera directa (IED) en la segunda mayor economía del mundo, afirmando que la volatilidad era "normal" mientras las autoridades se esfuerzan por atraer fondos extranjeros.

Los datos oficiales muestran que la IED se contrajo casi un 20% en los dos primeros meses de este año, tras una contracción del 8% en 2023, a medida que aumentaba la preocupación de los inversores por una nueva ley antiespionaje más amplia, las prohibiciones de salida y las redadas en consultorías y empresas de diligencia debida.

"La tendencia de la inversión extranjera directa de China coincide básicamente con la tendencia mundial", declaró Xu Zhibin, subdirector del regulador de divisas, en la reunión anual del Foro de Boao para Asia.

Las correcciones en los años 2022 y 2023 siguieron a un punto álgido en las entradas en 2021, añadió en el evento, celebrado en la provincia meridional de Hainan.

"La volatilidad es bastante normal cuando se observa desde una perspectiva global o asiática, o cuando la tendencia se contempla en una línea temporal más larga", dijo Xu.

Las autoridades chinas han intensificado sus esfuerzos para atraer a los inversores, y el primer ministro Li Qiang prometió el domingo mantener sus esfuerzos para construir un entorno empresarial de primera clase y acoger las inversiones de empresas de todo el mundo. (Reportaje de Kevin Yao; Redacción de Liangping Gao; Edición de Clarence Fernandez)