La principal aseguradora del país, que cuenta con el mayor negocio de seguros de vida de Sudáfrica, informó del repunte a pesar de los elevados niveles de siniestros por exceso de mortalidad relacionados con el COVID-19, que alcanzaron los 4.200 millones de rands (279 millones de dólares) durante el año pasado.

El director ejecutivo, Paul Hanratty, dijo que la aseguradora utilizó un alto nivel de reservas para compensarlas, lo que le permitió aprovechar el impulso de factores como el aumento del ahorro de los consumidores y la mayor rentabilidad de los mercados de renta variable.

"Todas las empresas de servicios financieros se preguntaban cuánto tiempo les llevaría volver a los niveles anteriores a la crisis y nosotros hemos conseguido llegar a ellos en 2021, lo que supone... probablemente un año antes de lo que realmente pensábamos que íbamos a conseguir", dijo.

Los volúmenes de nuevos negocios alcanzaron un nivel récord, un 43% más que en 2019, y la fuerte rentabilidad y los márgenes impulsaron un aumento del 13% en la medida del beneficio operativo de Sanlam, un 4% más que en 2019 si se excluyen las ganancias puntuales experimentadas ese año.

Su beneficio global por acción -la principal medida de beneficios en Sudáfrica- aumentó un 27% hasta los 433 centavos en el año hasta el 31 de diciembre. Eso fue hacia el extremo superior de su rango de previsión y en comparación con los 340,3 centavos de un año antes cuando se reexpresó para tener en cuenta un error contable de hiperinflación.

Declaró un dividendo de 334 céntimos por acción.