Hubo cierta decepción por el hecho de que Pekín optara por rebajar sus perspectivas de crecimiento con un objetivo del 5%, en lugar del 5,5% o más que favorecía el mercado, pero la reciente racha de datos reales ha sido lo suficientemente sólida como para mantener el optimismo de los inversores.

El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón subió un 0,8%, tras rebotar un 1,5% la semana pasada.

El Nikkei japonés subió un 1,0%, alcanzando un máximo de tres meses, mientras que las acciones surcoreanas sumaron un 0,6%, ayudadas por una lectura más suave de la inflación.

Los futuros del S&P 500 bajaron un 0,1% y los del Nasdaq un 0,2%, después de subir el viernes gracias a que los rendimientos de los bonos retrocedieron un poco.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años se situaron en el 3,970%, después de que el repunte de la semana pasada hasta el 4,09% resultara lo suficientemente tentador como para atraer a los compradores.

Los mercados se han resignado a más subidas de tipos por parte de la Reserva Federal, pero esperan que se mantenga en movimientos de un cuarto de punto en lugar de volver a subidas de medio punto.

La presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, reiteró el sábado que los tipos tendrían que subir, pero puso el listón muy alto para pasar a subidas de medio punto.

Los futuros implican una probabilidad del 72% de que la Fed suba 25 puntos básicos en su reunión del 22 de marzo.

Todo ello prepara el terreno para el testimonio del presidente de la Fed, Jerome Powell, ante el Congreso el martes y el miércoles, donde sin duda será interrogado sobre si son necesarias mayores subidas.

Mucho, sin embargo, podría depender de lo que revele el informe de nóminas de febrero el viernes. Las previsiones se centran en un aumento más modesto, de 200.000, tras el salto de 517.000 de enero, pero los riesgos son al alza.

A esto le seguirá el informe del IPC de febrero el 14 de marzo.

KURODA SE RETIRA

"El testimonio de Powell se produce antes de las nóminas y las cifras de inflación, por lo tanto, es probable que evite comprometerse con una senda política", dijo Jan Nevruzi, analista de NatWest Markets.

"Las nóminas se publicarán el último día en el que los funcionarios de la Fed pueden hablar públicamente de política monetaria, pero el IPC se publicará durante el periodo de bloqueo", añadió. "Si acabamos en una situación en la que las cifras de empleo y de inflación presentan una visión contradictoria, el resultado de la reunión de la Fed podría ser aún más difícil de predecir".

La Fed no es la única que advierte de un mayor endurecimiento.

En una entrevista publicada el fin de semana, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, afirmó que era "muy probable" que subieran los tipos de interés en 50 puntos básicos este mes y que el banco tenía más trabajo que hacer en materia de inflación.

Se espera que el banco central de Australia suba sus tipos en 25 puntos básicos el martes, mientras que se considera que el Banco de Canadá hará una pausa tras haber subido los tipos a un ritmo récord de 425 puntos básicos en 10 meses.

El viernes se celebra la última reunión de política monetaria del gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, antes de que Kazuo Ueda tome las riendas en abril, y todas las miradas están puestas en el destino de su postura de control de la curva de rendimientos (YCC).

"No se espera ningún cambio, pero no deberíamos descartar por completo la posibilidad de que Kuroda se vaya con una explosión a través del anuncio por parte del Banco de Japón de otro ajuste de la banda de tolerancia del 0% del YCC", señalaron los analistas de NAB en una nota.

El Banco de Japón sacudió a los mercados en diciembre cuando amplió inesperadamente la banda de negociación permitida para los rendimientos de los bonos a 10 años hasta situarla entre -50 y +50 puntos básicos.

Hasta ahora, Ueda se ha mostrado pesimista en cuanto a las perspectivas de la política monetaria, lo que ha mantenido al yen en una tendencia a la baja. El dólar cotizaba por última vez a 135,95 yenes tras tocar la semana pasada un máximo de tres meses de 137,10.

El euro se mantuvo en 1,0629 dólares, justo por debajo de su mínimo de siete semanas reciente de 1,0533 dólares, mientras que el índice dólar se mantuvo una fracción más firme en 104,610.

El retroceso del viernes en los rendimientos de los bonos ayudó al oro a recuperar algo de terreno y cotizaba a 1.855 dólares la onza. [GOL/]

Los precios del petróleo bajaron, quizá decepcionados por el último objetivo de crecimiento de China. [O/R]

El Brent cedió 33 centavos a 85,50 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense cayó 30 centavos a 79,38 dólares el barril.