Sin embargo, los inversores también se mostraron sensibles a los riesgos geopolíticos, con el petróleo al alza después de que un ataque con misiles de los Houthi provocara un incendio en un buque cisterna de combustible en el Mar Rojo y de que un ataque con drones matara a tres soldados estadounidenses en Jordania.
El dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. rondaron la mitad de los rangos recientes antes de la esperada reunión de política monetaria de la Reserva Federal a finales de semana.
En general, el ánimo en Asia era optimista, con el índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón subiendo un 0,7% hasta las 0610 GMT.
El principal lastre para las acciones provino de una orden judicial de Hong Kong para liquidar Evergrande, el niño del cartel del colapso inmobiliario de China.
El Hang Seng de Hong Kong recortó ganancias al conocerse la noticia y subió un 0,74%, lejos de la subida del 1,9% lograda después de que el regulador de valores chino dijera el domingo que suspendería totalmente el préstamo de acciones restringidas.
Los valores blue chips de China continental habían tenido dificultades para avanzar al principio de la sesión y acabaron cediendo un 0,64%.
En otros lugares, sin embargo, el optimismo de los estímulos chinos proporcionó un impulso adicional a unos mercados que ya habían comenzado la jornada con paso firme. El Nikkei japonés cerró con una subida del 0,77%, mientras que el Kospi surcoreano avanzó un 1,47%.
"La gente quiere creer en lo que (Pekín) está haciendo, es sólo que tuvieron un pequeño contratiempo a la hora de comunicar su intención política a principios de año", dijo Damien Boey, estratega macro jefe de Barrenjoey en Sídney.
"Ahora, las autoridades parecen estar tratando de rectificar eso (y) como era de esperar, ahora se está empezando a ver una estabilización en la renta variable china", dijo. "Puede que ahora no sea exactamente el fondo, pero creo que las cosas acabarán mejorando con algunos baches por el camino".
Los futuros de las acciones estadounidenses apuntaron ligeramente a la baja después de que el S&P 500 cediera un 0,07% el viernes y rompiera cinco días consecutivos de nuevos máximos históricos de cierre.
El telón de fondo para ello fue la continua moderación de la inflación al consumo en EE.UU. en los datos del viernes, que se sumó a la narrativa para los recortes de tipos de la Fed en los próximos meses, pero también sugirió que los responsables políticos tenían poca presión para apresurarse.
Los mercados esperan que la Fed mantenga estable su política el miércoles, pero estarán a la caza de pistas sobre cuándo podría producirse un primer recorte de tipos. Los economistas predicen mayoritariamente junio, pero los operadores están valorando el riesgo de un movimiento en marzo esencialmente como un lanzamiento de moneda, según la herramienta FedWatch de CME Group.
El índice del dólar estadounidense, que sigue la evolución de la divisa frente a seis divisas principales, se mantuvo en el centro de su rango de las dos últimas semanas en 103,52, con pocos cambios respecto al viernes.
Los rendimientos del Tesoro a largo plazo bajaron unos 3 puntos básicos hasta el 4,1315%, situándose cerca del centro de su rango desde el 18 de enero.
Los datos de EE.UU. de la semana pasada continuaron la "notable racha" de indicadores económicos no demasiado calientes y no demasiado fríos, apuntando a un aterrizaje suave y un comienzo de mayo de la flexibilización de la política, escribieron los estrategas del Commonwealth Bank of Australia en una nota a clientes.
Las probabilidades de un movimiento en marzo deberían seguir descontándose esta semana, lo que llevaría al índice del dólar a probar los 104 y a los rendimientos de los bonos a subir "modestamente", dijeron.
El dólar apenas varió a 148,06 yenes, mientras que el euro cedió un 0,1% a 1,08395 dólares. La libra esterlina se mantuvo estable en 1,2704 $.
En los mercados energéticos, los futuros del crudo Brent subieron 29 centavos, o un 0,4%, hasta los 83,84 dólares el barril y el crudo West Texas Intermediate estadounidense ganó 34 centavos, o un 0,4%, hasta los 78,35 dólares el barril, en medio de los crecientes riesgos de una ampliación del conflicto de Oriente Próximo, que podría interrumpir el suministro.
El oro, refugio seguro, sumó un 0,33% hasta los 2.024,91 dólares.
La criptomoneda bitcoin subió hasta los 42.178 $.
