El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón bajó un 0,13%, iniciando noviembre con un tono sombrío tras encadenar tres meses seguidos de pérdidas. El Nikkei japonés subió un 2%.
Las acciones chinas cedieron un 0,15%, mientras que el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 0,75%.
La actividad de las fábricas chinas se contrajo inesperadamente en octubre, según mostró una encuesta privada el miércoles, sumándose a una encuesta oficial manufacturera pesimista del día anterior y planteando interrogantes sobre la frágil recuperación económica del país al comienzo del cuarto trimestre.
Sin embargo, la atención de los mercados asiáticos se centró en el yen tras la decisión del Banco de Japón de volver a modificar el martes su política de control del rendimiento de los bonos, aflojando aún más su control sobre los tipos de interés a largo plazo.
La medida impulsó el martes una amplia caída del yen, que cayó a mínimos de un año frente al dólar y tocó mínimos de 15 años frente al euro, ya que los inversores esperaban un paso mayor del Banco de Japón para poner fin a años de estímulo monetario masivo.
"El mercado ha visto el cambio a un régimen flexible como un claro desarrollo dovish", dijo Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone.
"Una vez más, los agentes del mercado se han sentido frustrados por la falta de urgencia mostrada por el BOJ, y han cerrado posiciones largas en yenes o se han pasado a posiciones cortas en yenes".
La brusca caída del yen provocó una nueva advertencia del principal diplomático japonés en materia de divisas, Masato Kanda, de que las autoridades estaban a la espera para responder a los recientes movimientos "unilaterales y bruscos" de la moneda.
El yen se fortaleció un 0,27% hasta 151,26 por dólar tras los comentarios, pero se mantuvo cerca de los mínimos de un año de 151,74 que tocó el martes.
Los economistas de ING señalaron que es probable que el mercado siga probando niveles por encima de la zona de 150 ahora que se ha superado sin respuesta oficial.
"El siguiente nivel crítico podría ser 152 a corto plazo, pero podría ir más allá dependiendo de los resultados de los datos de EE.UU. y de las decisiones del FOMC".
LA FED ESPERA
Durante la noche, los principales índices de Wall Street terminaron al alza, con los inversores pendientes de la decisión de política monetaria de la Reserva Federal más tarde, cuando se espera que el banco central se mantenga sin cambios en los tipos de interés.
Los operadores analizarán con lupa lo que diga el presidente de la Fed, Jerome Powell, en sus comentarios posteriores a la reunión para calibrar la trayectoria de los tipos de interés y cuánto tiempo se mantendrán elevados.
Erik Weisman, economista jefe y gestor de carteras de MFS Investment Management, afirmó que la Fed mantendrá firmemente sobre la mesa la opción de futuras subidas de tipos hasta que el mercado laboral se enfríe considerablemente y se suavicen las presiones inflacionistas.
"El presidente Powell también argumentará que los efectos retardados de las subidas anteriores no han repercutido plenamente en la economía y que la paciencia es prudente".
Los rendimientos del Tesoro se mantuvieron elevados, con el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subiendo 5,4 puntos básicos hasta el 4,929%. El rendimiento del bono del Tesoro a 30 años subió 6,6 puntos básicos hasta el 5,090%.
Frente a una cesta de divisas, el dólar subió un 0,056% a 106,73. La libra esterlina cotizaba por última vez a 1,2136 dólares, un 0,13% menos en el día.
Los precios del petróleo subieron antes de la decisión de la Reserva Federal, y el mercado siguió de cerca los últimos acontecimientos en el conflicto entre Israel y Hamás.
El crudo estadounidense subió un 0,28% hasta los 81,25 $ por barril y el Brent se situó en los 85,32 $, un 0,35% más en el día.
Los precios del oro bajaron ligeramente, con el oro al contado cediendo un 0,2% hasta los 1.978,99 $ la onza, manteniéndose por debajo del nivel de los 2.000 $ que superó el mes pasado debido al fuerte repunte de los activos seguros.
