Eurostat dijo que las emisiones de gases de efecto invernadero de las empresas, los hogares y las actividades gubernamentales ascendieron a 1.029 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono, lo que supone un aumento del 6% interanual, pero por debajo de los 1.035 millones de toneladas del primer trimestre de 2019.

Los hogares contribuyeron con el 24% de las emisiones del periodo, dijo Eurostat, seguidos de cerca por los sectores de suministro de energía y manufactura, que representaron respectivamente el 21% y el 20%.

Añadió que las emisiones aumentaron en todos los sectores en términos interanuales -excepto en los hogares, donde se mantuvieron sin cambios-, lo que refleja una recuperación económica tras la pandemia.

Casi todos los Estados miembros registraron un aumento con respecto al mismo periodo del año anterior, siendo Bulgaria el país que registró la mayor subida en todo el bloque, con un salto del 38%, seguido de Malta, con un aumento del 21%.

Los Países Bajos y Finlandia fueron los únicos estados de la UE que registraron un descenso en comparación con el primer trimestre de 2021.

El aumento global amenaza el objetivo de los 27 miembros de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030 con respecto a los niveles de 1990, y alcanzar las emisiones netas cero para 2050, un plan que implica el cierre de las centrales de carbón.

La guerra en Ucrania y las subsiguientes sanciones económicas impuestas a Rusia -el principal proveedor de energía de la UE- han hecho que el bloque ahorre gas y lo almacene este invierno, ante el temor de un cese total de los flujos de gas ruso.

Algunos países europeos se plantean recuperar el carbón para alcanzar este objetivo.