Lazard prevé un periodo de desinflación, indicando que es probable que los bancos centrales de los mercados desarrollados hayan concluido sus ciclos de subidas de tipos. Aunque los recortes de tipos no son inmediatos, Lazard sugiere que la relajación de las políticas será probablemente el siguiente paso en este ciclo.
 
A medida que las economías se adapten a unos tipos de interés más altos, el crecimiento debería normalizarse. Sin embargo, Lazard advierte de que el entorno operativo no volverá a una situación de tipos cero e inflación persistente. Es probable que las empresas y los inversores tengan que adaptarse a un nuevo entorno en el que el análisis fundamental recobrará importancia tras años de tipos de interés reales negativos que favorecieron las hipótesis macroeconómicas en detrimento de los factores específicos de las empresas.
EE.UU. debería evitar una recesión, y la Reserva Federal prevé un "aterrizaje suave". A pesar de los continuos problemas en el mercado inmobiliario, se espera que mejore la confianza en China. Sin embargo, la eurozona y el Reino Unido están al borde de la recesión, con una inflación estancada que impide cualquier relajación.
 
Se espera que Japón abandone los controles de la curva de rendimientos y los tipos de interés negativos, mientras que las tensiones geopolíticas, en particular la guerra de Ucrania y las tensiones de Occidente con China, se intensificarán.

En Estados Unidos, la economía resistió mejor de lo previsto en 2023, ya que los consumidores utilizaron gran parte del exceso de ahorro de más de 2,25 billones de dólares acumulado durante la pandemia. Sin embargo, las perspectivas para 2024 son más dispares, con unas previsiones de crecimiento mundial limitadas por el aumento de los tipos de interés, la reducción del espacio fiscal y la fragmentación del comercio.
 
En China, la crisis inmobiliaria ha provocado un débil crecimiento en 2023. Sin embargo, las diversas medidas de estímulo anunciadas por el Gobierno deberían mejorar las perspectivas en 2024.
La eurozona experimentó estanflación en 2023, pero la situación debería mejorar en 2024 a medida que avance la desinflación. Sin embargo, parece probable que se produzca una recesión, ya que los datos apuntan a una contracción del 0,1% en la economía de la eurozona.
 
Para saber más, el informe de Lazard sobre sus previsiones macroeconómicas para 2024 está disponible aquí: Global Outlook 2024