Una reunión de ministros de Finanzas de la UE en Bruselas aprobó las normas que se habían debatido con el Parlamento Europeo, que dio su visto bueno en abril.

La regulación de las criptomonedas se ha vuelto más urgente para los reguladores tras el colapso de la criptobolsa FTX.

"Los recientes acontecimientos han confirmado la urgente necesidad de imponer normas que protejan mejor a los europeos que han invertido en estos activos y eviten el uso indebido de la criptoindustria con fines de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo", declaróElisabeth Svantesson, ministra de Finanzas de Suecia, país que ostenta la presidencia de la UE.

Las normas exigen que las empresas que quieran emitir, comerciar y salvaguardar criptoactivos, activos tokenizados y stablecoins en el bloque de 27 países obtengan una licencia.

Las criptoempresas afirman que quieren certidumbre en la regulación, presionando a los países para que copien las normas de la UE, y a los reguladores para que elaboren normas globales para una actividad transfronteriza.

Gran Bretaña ha esbozado un enfoque por fases, empezando por las stablecoins y ampliando más adelante a las criptoactivos sin respaldo, pero no hay un calendario firme.

Estados Unidos se ha centrado en el uso de las normas de valores existentes para la acción coercitiva en el sector mientras decide si introduce nuevas normas a medida y quién las aplicaría.

Hester Peirce, una de las comisarias del regulador estadounidense de derivados CFTC, dijo la semana pasada que varias autoridades federales y estatales están intentando averiguar qué papel de supervisión podrían desempeñar en el sector de las criptomonedas.

"Estamos vagando un poco por el desierto", dijo Peirce en una conferencia.