Muchas escuelas de Gran Bretaña interrumpieron sus actividades por las dos semanas de vacaciones de Pascua el viernes, lo que aumentó la presión sobre la limitada capacidad de los transbordadores en el puerto, justo cuando los británicos se han liberado de las restricciones del COVID-19 y están viajando al extranjero en mayor número.
La capacidad de los transbordadores a través del canal de la Mancha entre Dover, la principal puerta de entrada por mar a la Europa continental, y los puertos franceses de Calais y Dunkerque ya se había visto interrumpida después de que se suspendieran los servicios de P&O Ferries tras el despido de 800 trabajadores el mes pasado. La compañía aún no ha recibido autorización para reanudar las salidas utilizando personal de agencia más barato.
El mal tiempo durante la noche ha empeorado la situación.
"Las principales carreteras de acceso al puerto están actualmente muy congestionadas. El impacto continuo de la falta de cualquier servicio de P&O sigue afectando a las operaciones de ferry restantes con el comienzo del periodo de escapada de Semana Santa", dijo el Puerto de Dover en un comunicado.
Hizo un llamamiento a los pasajeros para que prevean un tiempo extra para sus viajes.
El Departamento de Transporte dijo que estaba al tanto de las colas en Dover.
"El Foro de Resiliencia de Kent y los socios locales están trabajando para minimizar cualquier interrupción mediante el despliegue de medidas temporales de gestión del tráfico", dijo el departamento en un comunicado.
La causa ha sido una serie de factores, entre ellos el mal tiempo en el Canal de la Mancha.
A los pasajeros de las aerolíneas también les esperan largas esperas en los aeropuertos británicos durante las vacaciones de Semana Santa, debido a la escasez crónica de personal de facturación, de seguridad y de manipuladores de equipaje.
Creemos que habrá colas en las horas punta durante el periodo de Pascua", declaró a la BBC Karen Dee, directora ejecutiva de la Asociación de Operadores Aeroportuarios.
Afirmó que el sector necesitaba contratar a "decenas de miles" de personal a medida que se iba ampliando tras la eliminación de las restricciones británicas a los viajes COVID-19.
Sólo el aeropuerto londinense de Heathrow necesitaba otros 12.000 empleados, dijo.
"Hemos iniciado este proceso hace algún tiempo, pero en realidad con esa escala de números, particularmente en un mercado laboral ajustado, nos va a llevar algún tiempo desafortunadamente", añadió. (Reportaje de James Davey; Edición de Mike Harrison y Clelia Oziel)
