13 may (Reuters) - El alza del precio del alquiler en España ha empujado a los españoles a destinar cada vez una mayor parte de su sueldo al arrendamiento, llegando en 2023 al 43% del salario bruto, un 2% más que en 2022, en un contexto de alta inflación, tipos de interés en niveles récord y desequilibrio del parque de vivienda.

Según un informe publicado por Fotocasa e Infojobs el lunes, los españoles dedicaron de media casi la mitad del salario para acceder a una vivienda de 80 metros cuadrados. Es el dato más alto en cinco años y contrasta con la cifra de 2019, del 38%.

La situación es todavía más preocupante en comunidades autónomas como Islas Baleares, Madrid y Cataluña, dónde los habitantes usan de media el 63%, 62% y 54% de la paga respectivamente para cubrir el alquiler.

De acuerdo con los datos de Idealista publicados el 6 de mayo, el alquiler se encareció un 13% interanual en abril y el metro cuadrado se situó en 13 euros, "el mayor precio del alquiler en España de la serie histórica".

Desde Fotocasa advierten que el encarecimiento causó ya hace mucho que se rebasara la proporción recomendada por los organismos de control europeos que indican que no se debería dedicar más que el 30% del salario a la vivienda, disparando la inaccesibilidad.

"Ya no sólo es que los salarios no crezcan al mismo ritmo que la vivienda. La principal razón de alcanzar la cota más alta de la historia es que el precio del alquiler se encuentra en su nivel máximo histórico, mostrando los incrementos más abultados de los últimos 17 años", señala María Matos, portavoz de Fotocasa.

"Prácticamente en toda España, excepto en dos comunidades, el desembolso para hacer frente al alquiler está en niveles perjudiciales".

Este incremento del peso que el alquiler supone para los españoles se produce en un contexto de altos tipos de interés, que han empujado a potenciales compradores hacia el arrendamiento, y el desplazamiento de parte del parque de vivienda hacia el alquiler vacacional, a los que se le añaden los problemas de desequilibrio entre la oferta y la demanda que el sector inmobiliario español lleva arrastrando desde hace tiempo.

(Información de Javi West Larrañaga; editado por Benjamín Mejías Valencia)