El informe no decía qué militares habían sido el objetivo de lo que Google describió como "campañas de phishing de credenciales" lanzadas por un grupo con sede en Rusia llamado Coldriver, o Callisto.

"Estas campañas se enviaron utilizando cuentas de Gmail recién creadas a cuentas ajenas a Google, por lo que se desconoce el porcentaje de éxito de estas campañas", decía el informe https://blog.google/threat-analysis-group/tracking-cyber-activity-eastern-europe.

La OTAN no estuvo inmediatamente disponible para comentar el informe.

Rusia, que ahora está sometida a fuertes sanciones económicas occidentales tras su decisión de invadir Ucrania el 24 de febrero, niega regularmente las acusaciones de montar ciberataques contra objetivos occidentales.

En 2019, la empresa finlandesa de ciberseguridad F-Secure Labs describió a Callisto como un actor de amenazas avanzado y no identificado "interesado en la recopilación de información relacionada con la política exterior y de seguridad" en Europa.

El grupo también tuvo como objetivo un Centro de Excelencia de la OTAN, según el informe de Google del miércoles, sin dar más detalles.