Los fondos en efectivo registraron entradas por valor de 68.100 millones de dólares, dijo BofA citando datos de EPFR. Según informes de flujos anteriores del banco, se trata de la mayor entrada en efectivo desde una entrada de 126.400 millones de dólares en la semana del 24 de abril de 2020.

Las acciones mundiales tocaron mínimos de dos meses mientras que los rendimientos de los bonos subieron en la última semana, ya que los inversores evaluaron una serie de datos que han reforzado la creencia de que los tipos de interés no van a tocar techo en breve y no se materializarán recortes este año.

Los inversores se deshicieron de la renta variable y del oro, que tiende a sufrir en un entorno de tipos de interés reales al alza.

Describiendo la inflación como una "realidad secular" más que como un "tema cíclico", los analistas del BofA saludaron el final de una "era de política monetaria extraordinaria".

A la luz del aumento de la inflación y de los tipos de interés, señalan que el efectivo será "tan bueno como los bonos y las acciones" hasta que el mercado bajista llegue a su fin con un acontecimiento crediticio esperado.

Dicho evento crediticio podría tener su origen en el sector "inmobiliario anglosajón", que se ha visto afectado por la subida de los tipos, escribieron los analistas de BofA.

El banco señaló que las solicitudes de hipotecas en Estados Unidos están en su nivel más bajo desde abril de 1995, mientras que los precios de la vivienda en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda están cayendo o estancados.

Aconsejan a los inversores a largo plazo que compren activos considerados "soluciones a los problemas de la sociedad", como las infraestructuras, la desigualdad y el cambio climático, pero también que compren activos que salieron perdiendo en el entorno de tipos cero, como las acciones de valor, los bancos y los activos europeos.

Los bonos registraron entradas de 8.400 millones de dólares, mientras que las acciones mundiales registraron salidas de 7.400 millones de dólares y los inversores retiraron 900 millones de dólares de los fondos de oro.

Mientras tanto, los inversores se deshicieron de 1.800 millones de dólares en deuda de mercados emergentes y compraron 2.400 millones de dólares en renta variable de mercados emergentes.

El indicador de alcistas y bajistas de BofA -una medida del sentimiento del mercado- subió ligeramente a 4,3 desde el 4,2 de la semana anterior.