Damiba, que fue investido el miércoles presidente interino por tres años, lideró a un grupo de oficiales para derrocar al presidente Roch Kabore en enero, diciendo que estaban motivados por la frustración ante la creciente violencia de los militantes islamistas.

La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) declaró en un comunicado que la visita de los líderes regionales, entre ellos el presidente de Ghana, Nana Akoufo Addo, se había cancelado después de que Burkina Faso hubiera seguido adelante con la adopción de su carta de transición.

La CEDEAO no comentó directamente la larga transición, que la junta argumentó que era necesaria para estabilizar el país. La CEDEAO no envió a ningún representante a la ceremonia de investidura de Damiba.

El golpe militar de Burkina Faso fue el cuarto en África Occidental en 18 meses, tras dos en Malí y uno en Guinea, después de un periodo de democracia que había suscitado esperanzas de que la región pudiera despojarse de su reputación de "cinturón golpista" del continente.

Jean Claude Kassi Brou, presidente de la Comisión de la CEDEAO, declaró tras una cumbre de emergencia celebrada el mes pasado que los líderes militares habían mostrado su voluntad de trabajar por un rápido retorno al orden constitucional. [BN2K91OE]

Los socios internacionales han sancionado a Mali, vecino occidental de Bukina Faso, por retrasar las elecciones previstas. La CEDEAO también ha impuesto fuertes sanciones a Guinea.

El bloque regional declaró el jueves que Guinea había incumplido un plazo de seis meses para proponer un calendario electoral después de que los militares arrebataran el control al ex presidente Alpha Conde en septiembre.