El jefe de la Cámara de Representantes (HoR), Aguila Saleh, y el jefe del Consejo Superior del Estado (HSC), Jaled al-Mishri, partieron hacia Marruecos a primera hora de la mañana y esperaban cerrar un acuerdo, según declararon un miembro de la HoR y el portavoz de Meshri.

Es probable que ambos presenten cualquier acuerdo como un gran avance tras meses de parálisis - el enviado de la ONU, Adoulaye Bathily, ha dicho que podría haber elecciones nacionales a finales de año si se alcanza un acuerdo este mes.

Sin embargo, 61 miembros de la HoR y algunos del HSC ya se han opuesto a la forma en que sus líderes han estado negociando el acuerdo y han dicho que se opondrán a su ratificación.

Las disputas sobre cuestiones constitucionales fundamentales, como el papel de un presidente y un parlamento, y sobre cuestiones clave de la ley electoral, como la elegibilidad de candidatos divisivos, llevan mucho tiempo atormentando el proceso político libio.

El país ha tenido poca paz o seguridad desde el levantamiento de 2011 respaldado por la OTAN que puso fin a cuatro décadas de gobierno de Muamar Gadafi. Libia se dividió en 2014 entre facciones beligerantes orientales y occidentales que siguen controlando la mayor parte del territorio.

Desde que las principales facciones acordaron un alto el fuego en 2020, los esfuerzos de paz se han centrado en impulsar la celebración de elecciones nacionales para crear instituciones de gobierno con una amplia legitimidad política de la que se considera que carecen los órganos existentes.

La HoR fue elegida como parlamento nacional en 2014 para un mandato de cuatro años. El CSH se creó como parte de un acuerdo político en 2015 a partir de los miembros de un parlamento provisional anterior elegido en 2012.

El Gobierno de Unidad Nacional de Trípoli, bajo el primer ministro Abdulhamid al-Dbeibah, se creó en 2021 como parte de un proceso respaldado por la ONU, pero sólo debía gobernar hasta las elecciones nacionales previstas para finales de ese año.

Desde que las elecciones de diciembre de 2021 fracasaron debido a disputas sobre las reglas, tanto la HoR bajo Saleh como el HSC bajo Meshri han rechazado la legitimidad del gobierno de Dbeibah.

Sin embargo, según un acuerdo político de 2015, la comunidad internacional exige que ambos organismos aprueben cualquier nueva norma constitucional que permita unas elecciones o un cambio de gobierno.

Muchos libios han expresado su escepticismo respecto a que sus líderes políticos estén negociando de buena fe, pues creen que no están dispuestos a adelantar unas elecciones que podrían apartarles de sus posiciones de poder.