Por Kirsty Needham y Camille Raynaud

16 may (Reuters) -Francia espera recuperar el pleno control de los acontecimientos en Nueva Caledonia "en las próximas horas", dijo el jueves el ministro del Interior, Gérald Darmanin, tras una tercera noche de disturbios en los que han muerto cuatro personas, en un contexto de ira por una cuestionada reforma electoral.

Los manifestantes han quemado comercios, incendiado coches y saqueado tiendas, y las barricadas están provocando una "situación desesperada" en el acceso a medicinas y alimentos en la isla del Pacífico gobernada por Francia, según las autoridades.

Francia declaró el estado de emergencia en Nueva Caledonia, que entró en vigor a las 5 de la mañana hora local (1800 GMT del miércoles), otorgando a las autoridades poderes adicionales para prohibir las reuniones y la circulación por la isla, y decretó el arresto domiciliario de al menos 10 personas y la prohibición de TikTok.

"El envío de importantes refuerzos, vía aérea, permitirá restablecer el orden y garantizar la disponibilidad de bienes de primera necesidad en la isla", dijo el primer ministro francés, Gabriel Attal.

Los disturbios estallaron por un nuevo proyecto de ley, aprobado por los parlamentarios en París el martes, que permitirá votar en las elecciones provinciales a los residentes franceses que lleven 10 años viviendo en Nueva Caledonia, una medida que algunos líderes locales temen que diluya el voto del pueblo autóctono canaco.

"Todo está ardiendo, la gente literalmente no tiene límites, porque literalmente se están disparando unos a otros, nunca había visto tanta violencia", dijo Olivia Iloa, estudiante de Nueva Caledonia.

La reforma electoral es el último punto álgido en una disputa de décadas sobre el papel de Francia en la isla del Pacífico suroccidental, rica en minerales y situada a unos 1.500 kilómetros al este de Australia.

El Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, ha recibido duras críticas de la oposición y de anteriores primeros ministros, que afirman que no deberían haber seguido adelante con la reforma.

Los vecinos de Nueva Caledonia en el Pacífico también pidieron la vuelta al diálogo y la cancelación de la reforma.

"Estos acontecimientos podrían haberse evitado si el Gobierno francés hubiera escuchado", dijo el primer ministro de Vanuatu, Charlot Salwai, presidente del Grupo Melanesio de Avanzada, del que también forman parte Fiyi, Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón.

El ministro de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, Winston Peters, pidió a todas las partes que rebajaran la tensión en una situación que "preocupa seriamente en toda la región de las islas del Pacífico".

El Gobierno francés afirma que siempre ha estado abierto al diálogo y quiere reunirse próximamente en París con líderes independentistas y antiindependentistas. Ha abierto la puerta a suspender el proyecto de reforma si se llega pronto a un nuevo acuerdo sobre el futuro de la isla.

Francia se anexionó Nueva Caledonia en 1853 y le concedió el estatus de territorio de ultramar en 1946. Nueva Caledonia es el tercer productor mundial de níquel, pero uno de cada cinco habitantes vive por debajo del umbral de la pobreza.

BARRICADAS

Las protestas fueron organizadas por la Célula de Coordinación de las Acciones en el Terreno (CCAT, por sus siglas en francés), que fue condenada el jueves por el Alto Comisionado de Francia, Louis Le Franc, quien diferenció a la organización del principal partido político independentista, el FLNKS, que ha hecho un llamamiento a la calma.

Las fuerzas armadas estaban protegiendo los dos aeropuertos y el puerto de Nueva Caledonia, dijo, y añadió que las carreteras principales y secundarias de Noumea estaban bloqueadas por barricadas de coches en llamas y coches desguazados, algunos de ellos con trampas explosivas.

También se produjeron enfrentamientos durante la noche entre miembros del CCAT y grupos de autodefensa, que también han infringido el toque de queda y la prohibición de armas.

"No habrá ejército en las calles de Nueva Caledonia. Se trata de mantener el orden", dijo el jueves el ministro Darmanin, quien añadió que el número de policías y gendarmes en Nueva Caledonia pasaría de 1.700 a 2.700 el viernes por la noche, con la asistencia de un pequeño número de soldados.

Un representante del CCAT dijo que no sabían quién estaba bajo arresto domiciliario.

Tres jóvenes canacos han muerto en los disturbios y un oficial de policía de 22 años falleció tras recibir un disparo en la cabeza mientras hablaba con los manifestantes, dijo Darmanin. Otro gendarme murió en un tiroteo accidental mientras se preparaba para desplegarse, dijo el Ministerio del Interior.

La policía había detenido a la persona responsable de disparar a dos de los jóvenes canacos que murieron, dijo.

Yoan Fleurot, residente en Numea, dijo que había visto saqueos y destrucción de propiedades. Algunos propietarios de tiendas se dejan asaltar voluntariamente sus estanterías, suplicando que no destruyan sus comercios.

"La verdad es que por la noche ni siquiera se puede intentar salir", dijo. "A Caledonia le costará mucho recuperarse de esta crisis".

(Información de Kirsty Needham en Sídney, Dominique Vidalon, Camille Raynaud, Augustin Turpin, Juliette Jabkhiro, Louise Dalmasso, Michaela Cabrera, Elizabeth Pineau y Tangi Salaun en París; Lucy Craymer en Wellington; textos de Kirtsy Needham e Ingrid Melander; edición de Gerry Doyle y William Maclean; editado en español por Benjamín Mejías Valencia y Mireia Merino)