Los futuros del Brent para entrega en junio bajaban 14 centavos, o un 0,2%, a 80,96 dólares el barril a la 0101 GMT. El crudo West Texas Intermediate (WTI) para entrega en junio cedía 12 centavos, o un 0,2%, a 77,25 dólares el barril.

Ambas referencias cayeron el jueves más de un 2%, hasta su nivel más bajo desde finales de marzo, en medio del temor a una posible recesión, y se encaminaban a una caída semanal de cerca del 6%.

"El sentimiento del mercado siguió siendo bajista tras los débiles datos económicos de EE.UU., junto con las expectativas de subidas de los tipos de interés, alimentando las preocupaciones sobre una recesión que podría hacer mella en la demanda de petróleo", dijo Hiroyuki Kikukawa, presidente de NS Trading, una unidad de Nissan Securities.

"Se espera que el WTI cotice en el rango de 75-80 dólares durante la próxima semana, mientras los inversores intentan averiguar si la demanda de gasolina estadounidense aumentará hacia la temporada de conducción veraniega, y si la demanda de petróleo de China repuntará realmente en la segunda mitad del año", dijo Kikukawa.

Los datos económicos mostraron que las solicitudes semanales de subsidio por desempleo aumentaron la semana pasada, lo que indica que el mercado laboral estadounidense puede estar empezando a mostrar signos de ralentización a medida que se consolida el efecto retardado de las múltiples subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, avivando la preocupación por una ralentización de la demanda de combustible.

Los inventarios de crudo en EE.UU. cayeron la semana pasada más de lo previsto al aumentar el funcionamiento de las refinerías y las exportaciones, mientras que las reservas de gasolina subieron inesperadamente por una demanda decepcionante, según mostraron el miércoles los datos de la Administración de Información Energética.

Mientras tanto, China podría recortar las cuotas de exportación de productos petrolíferos refinados en una segunda tanda para 2023 a medida que mejore la demanda interna y disminuya la necesidad de impulsar su economía a través de los productos petrolíferos, según mostró una encuesta de Reuters.

Por el lado de la oferta, es probable que la carga de petróleo de los puertos occidentales de Rusia en abril aumente hasta alcanzar el nivel más alto desde 2019, por encima de los 2,4 millones de barriles diarios, a pesar de la promesa de Moscú de recortar la producción, dijeron fuentes comerciales y navieras.