Los rendimientos de la deuda pública de la zona euro cayeron el martes ante las expectativas de que el Banco Central Europeo (BCE) pueda adoptar una postura política más prudente.

La preocupación por una mayor desaceleración económica y los posibles riesgos sistémicos, debido al impacto de la subida de los tipos en la mayoría de los países endeudados, provocó una corrección en las apuestas sobre los tipos terminales desde la publicación de los datos de inflación de la zona euro la semana pasada.

El martes, el banco central de Australia sorprendió a los mercados al elevar los tipos de interés en 25 puntos básicos, menos de lo previsto, pero añadió que seguiría siendo necesario un mayor endurecimiento.

El rendimiento de la deuda pública alemana a 10 años, la referencia del bloque, bajó 9 puntos básicos (pb) hasta el 1,80%, después de haber tocado su mínimo desde el 19 de septiembre en el 1,77%. El martes de la semana pasada alcanzó su máximo desde finales de noviembre de 2011, en el 2,352%.

"La visión de un repunte de los bonos cuando los inversores huelen el olor de un pivote del banco central es algo que hay que contemplar", dijeron los analistas de ING en una nota de investigación.

"La causa fundamental de la reciente revalorización a la baja de los tipos puede remontarse a dos factores: la desaceleración económica mundial y el resurgimiento de los temores por la estabilidad financiera", añadieron.

El tipo de interés a corto plazo del BCE (ESTR) para noviembre de 2023 se situó en torno al 2,5%, después de haber subido por encima del 3% hasta el 3,158% el martes de la semana pasada.

Los analistas también señalaron que los mercados financieros están indicando que el BCE podría estar al tanto del aumento de la inflación.

Un indicador clave del mercado sobre las expectativas de inflación a largo plazo subió al 2,09%, no muy lejos de su nivel más bajo desde finales de julio, alcanzado el lunes en el 2,06%.

Los precios al por mayor holandeses y británicos

Los precios del gas -considerados como un indicador de la inflación futura- cayeron el martes por la mañana debido a una demanda más débil y a una sólida oferta de gas natural noruego y licuado (GNL).

Los precios al productor de la zona euro subieron

ligeramente más de lo esperado en agosto.

Los rendimientos de los gilts británicos caían, pero los analistas esperan que los bonos del Reino Unido sigan bajo presión, ya que el gobierno sigue queriendo aumentar el gasto público para estimular el crecimiento económico. Sin embargo, ven movimientos ordenados ya que el Banco de Inglaterra está dispuesto a intervenir.

La primera ministra británica, Liz Truss, dijo

que era el momento oportuno para asumir un endeudamiento adicional

añadiendo que el país tenía una baja relación entre la deuda y el producto interior bruto.

Los rendimientos de los gilts británicos bajaron, y el de 10 años cayó 16 puntos básicos hasta el 3,78%. La víspera del anuncio del plan fiscal del Reino Unido se situaba en torno al 3,3%.