Más de 20 civiles murieron en un ataque perpetrado el sábado en el centro de Malí, informó el domingo un responsable local.

El ataque tuvo como objetivo una aldea del Círculo de Bankass, en la región de Mopti, una de las varias zonas del norte y el centro de Malí donde grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico llevan a cabo una insurgencia desde 2012.

El alcalde de Bankass, Moulaye Guindo, dijo que asaltantes armados no identificados atacaron a los aldeanos cuando se dirigían a trabajar sus campos.

"Ayer contamos 19 muertos, pero hoy son más de 20", declaró por teléfono.

La insurgencia de Malí arraigó durante un levantamiento tuareg en 2012 que desde entonces se ha extendido por el Sahel y el norte de los países costeros de África Occidental.

Los yihadistas ganaron terreno a pesar de los costosos esfuerzos militares extranjeros para hacerlos retroceder, matando a miles de personas y desplazando a millones en el proceso, ya que han atacado ciudades, pueblos y objetivos militares.

El fracaso de las autoridades a la hora de proteger a los civiles ha contribuido a dos golpes de Estado en Mali, uno en la vecina Burkina Faso y otro en Níger desde 2020.