"Debemos reconocer el rechazo de los partidos establecidos a formar parte de un acuerdo de gobierno", dijo poco antes de la primera reunión del nuevo gabinete.

Los cargos clave, como el de primer ministro y el de ministro de finanzas, no sufrieron cambios en la remodelación, que no supuso ningún cambio de política y que fue criticada por la oposición por considerarla poco acertada tras las elecciones de junio.