En enero de 2021, Malasia y Singapur cancelaron conjuntamente un plan estimado en 17.000 millones de dólares para construir un ferrocarril de alta velocidad de 350 km entre Kuala Lumpur y la ciudad-estado, después de que ambos países no llegaran a un acuerdo sobre varios cambios propuestos en el proyecto.

Malasia pagó 102,8 millones de dólares malayos (77,30 millones de dólares) a Singapur por la rescisión del proyecto, según declararon ambos países en su momento.

El ministro de Comercio Internacional e Industria de Malasia, Tengku Zafrul Aziz, declaró a la CNBC que las empresas eran bienvenidas a presentar propuestas para reiniciar el proyecto.

"Ahora corresponde al sector privado volver a ambos gobiernos con sus propuestas sobre cómo podemos hacer de ésta una iniciativa comercialmente viable", dijo.

Empresas de China, Japón, Corea del Sur y Europa habían expresado su interés en conseguir contratos para construir, explotar y financiar los trenes y los activos ferroviarios del anterior proyecto, según informó Reuters anteriormente.

El gobierno de Singapur también indicó el año pasado que el país está abierto a nuevas propuestas de Malasia sobre el proyecto, según los medios de comunicación.

(1 dólar = 1,3299 dólares de Singapur)