La votación, prevista inicialmente para el 19 de marzo, es la primera de una serie de comicios destinados a restaurar la democracia en el país de África Occidental tras dos tomas de poder militares desde agosto de 2020.

Se retrasó días antes de esa fecha para dar más tiempo a las autoridades de gestión electoral a instalarse en las 19 regiones administrativas de Malí.

El portavoz del gobierno, Abdoulaye Maiga, anunció el viernes en la televisión estatal que el referéndum tendría lugar ahora el 18 de junio. Añadió que la nueva fecha demostraba que las autoridades eran fieles a su palabra y a sus compromisos democráticos.

La junta de Mali se ha opuesto a la presión regional e internacional para volver rápidamente a un gobierno civil, proponiendo largos plazos de transición tras fracasar en la celebración de las elecciones prometidas en febrero del año pasado.

El principal bloque económico y político de la región, la CEDEAO, impuso duras sanciones al país a principios de 2022 por desviarse de sus compromisos.

Tras meses de negociaciones con sus gobernantes, el bloque aceptó una nueva transición de 24 meses que debía comenzar en marzo de 2022. Ha levantado las sanciones pero mantiene a Mali suspendido del bloque.

Las elecciones presidenciales están previstas ahora para febrero de 2024.

Los dos golpes de Estado de Malí fueron espoleados en parte por la ira ante el fracaso de las autoridades a la hora de bloquear una violenta insurgencia islamista que se ha extendido por África Occidental durante la última década.

Frustraciones similares contribuyeron a dos tomas militares en la vecina Burkina Faso el año pasado. Las autoridades de ese país se han comprometido a restaurar la democracia para el próximo mes de julio.

Los gobernantes militares de ambos países han culpado anteriormente de los retrasos electorales a la inseguridad, afirmando que dificultaba la organización de los comicios.