El consejo de transición se reunió el sábado en una sesión extraordinaria para revisar la carta de transición, que expira este mes. Adoptada tras el golpe que derrocó al difunto ex presidente Ibrahim Boubacar Keita en agosto de 2020, se suponía que debía allanar el camino para el retorno a un gobierno civil.

Pero la junta gobernante liderada por Goita, que dio un segundo golpe de estado en mayo de 2021 y se autoinstaló como presidente interino, renunció el mes pasado a unas elecciones presidenciales fijadas para el 27 de febrero, proponiendo en su lugar que los comicios se celebraran en 2025.

Eso provocó un aluvión de sanciones por parte de la Unión Europea https://www.reuters.com/world/africa/eu-imposes-sanctions-malis-pm-coup-leaders-2022-02-04, el bloque de África Occidental CEDEAO https://www.reuters.com/world/africa/mali-eyes-elections-four-years-west-african-bloc-mulls-sanctions-2022-01-09 y el antiguo gobernante colonial Francia, con quien las relaciones son tan tensas que los malienses han quemado efigies del presidente Emmanuel Macron en las calles.

Mali culpó a las sanciones de su impago https://www.reuters.com/world/africa/mali-says-it-has-defaulted-bonds-blames-sanctions-2022-02-02 de más de 31 millones de dólares en pagos de bonos esta semana.

La decisión de revisar la carta de transición, que un portavoz de Goita anunció en la televisión estatal a última hora del viernes, podría satisfacer a algunos de los aliados de Malí si conduce a la fijación de nuevas fechas para las elecciones.

La CEDEAO -Comunidad Económica de los Estados de África Occidental- declaró el miércoles que Mali aún no había presentado una vía aceptable para volver al orden constitucional, pero que hacerlo podría conducir a un alivio de las sanciones. [L8N2UE3TI]

Puede que haga falta algo más para aliviar las tensiones con Francia. La decisión de Mali de expulsar al embajador francés https://www.reuters.com/world/africa/mali-expels-french-envoy-over-authorities-hostile-remarks-2022-01-31 fue vitoreada el viernes por miles de manifestantes. [L8N2UF51B]

Francia mantiene una gran fuerza militar en el desértico norte de Malí para combatir a los insurgentes islamistas, pero su presencia se ha visto amenazada por la llegada de mercenarios y entrenadores militares rusos, que han sido bien recibidos por la opinión pública maliense.

Los gobernantes militares de Malí han culpado previamente del retraso de las elecciones en parte al reto de organizar una votación democráticamente sólida en medio de una violenta insurgencia islamista.