El líder de la oposición chadiana, Succes Masra, ha presentado un recurso legal ante el consejo constitucional del país para impugnar el resultado preliminar de las elecciones presidenciales del 6 de mayo en la nación centroafricana.

El organismo nacional de gestión electoral, dirigido por el Estado, declaró el jueves ganador de las elecciones al presidente interino Mahamat Idriss Deby con el 61,3% de los votos, según los resultados provisionales, mientras que Masra quedó en un lejano segundo lugar con el 18,53%.

Sin embargo, antes del anuncio oficial, Masra, que ejerce como primer ministro de un gobierno de transición, había reclamado la victoria, alegando que se estaba planeando un fraude electoral.

"Con la ayuda de nuestros abogados, (...) hemos presentado una solicitud al Consejo Constitucional para que revele la verdad de las urnas", declaró Masra en publicaciones en las plataformas de medios sociales Facebook y X el domingo, instando a sus partidarios a mantener la calma.

Compartió una copia de un recibo que mostraba que se habían presentado documentos ante el consejo, que según un funcionario de la oposición cercano a Masra incluían copias de las hojas de resultados de los colegios electorales, una tabla que reunía las cifras y vídeos que supuestamente mostraban el relleno de papeletas y otras trampas.

"Lo documentamos todo", dijo la persona.

Las tensiones políticas están a flor de piel en Chad, el primero de una serie de países golpistas de África Occidental y Central que intenta volver a un régimen constitucional. Deby se hizo con el poder en abril de 2021, cuando los rebeldes asesinaron a su padre, Idriss Deby, que había gobernado durante mucho tiempo.

Según Amnistía Internacional y los medios de comunicación chadianos, al menos 10 personas, incluidos niños, murieron y decenas resultaron heridas por los disparos efectuados el viernes tras el anuncio de los resultados.

El Ministerio de Sanidad chadiano confirmó que varias personas resultaron heridas durante la celebración de la victoria de Deby, pero pidió a los periodistas que no filmaran ni informaran sobre pacientes en el interior de los hospitales, una medida condenada por los sindicatos de prensa chadianos.