En virtud de un plan anunciado el miércoles, Washington dijo que concedería hasta 24.000 venezolanos acceso humanitario a Estados Unidos por vía aérea, al tiempo que permitiría a los funcionarios estadounidenses expulsar a México a los que fueran sorprendidos tratando de cruzar ilegalmente por tierra.

El plan es el último intento de frenar el número récord de cruces ilegales en la frontera entre México y Estados Unidos, alimentado en parte por el aumento de venezolanos que entran en México para intentar llegar a Estados Unidos.

El viernes por la mañana se formó una caravana de varios cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos, en el sur de México, y aunque luego se dispersó, cientos más partieron el viernes por la noche en grupos más pequeños también con destino a la frontera estadounidense.

El Instituto Nacional de Migración del gobierno mexicano dijo que estaría en permanente comunicación con las autoridades fronterizas estadounidenses, y advirtió a los venezolanos que planean aprovechar el esquema para ingresar a Estados Unidos que no formen caravanas.

"Por lo tanto, es importante señalar que marchar en caravana o viajar de manera irregular en territorio mexicano cancela el proceso", dijo el instituto en un comunicado.

Para poder acogerse al programa estadounidense, los venezolanos tendrán que ser capaces de conseguir un patrocinador en Estados Unidos con antelación. El gobierno de México ya había instruido a los venezolanos para que no se dirijan a la frontera estadounidense antes de hacer sus solicitudes.