A menos que Montenegro, aspirante a la UE, adopte una nueva estrategia de crecimiento económico que impulse la productividad y el capital humano, sus ingresos no convergerán con los niveles medios de la UE en los próximos 40 años, advirtió el martes el Banco Mundial.

El diminuto país adriático, que inició las negociaciones de adhesión a la UE en 2012, espera acelerar su integración con el rico bloque de 27 miembros tras adoptar un amplio conjunto de marcos jurídicos alineados con la Unión Europea.

Pero su estrategia de crecimiento, que hasta ahora se ha basado sobre todo en atraer unos pocos grandes proyectos de inversión en transporte, energía o turismo, ha dejado a la economía más vulnerable a los choques externos, dificultando el mantenimiento de una tasa media de crecimiento del 3%, señaló el banco en un informe.

El banco afirmó que el estancamiento del crecimiento de la productividad estaba causado por la ineficacia del mercado en el sector de los servicios, que representa más del 70% del PIB, y que Montenegro necesitaba eliminar las barreras reglamentarias para que las empresas pudieran entrar en los mercados y crecer.

La mayoría de las empresas carecen de innovación e invierten poco en tecnología verde, necesaria para sostener el crecimiento del turismo y desarrollar la ventaja comparativa de Montenegro en energías limpias. Sólo el 8% de las empresas ha aplicado medidas de eficiencia energética, frente al 25% de los países de su grupo.

Asimismo, es necesario un mejor apalancamiento del comercio, ya que los servicios de viajes y turismo representan el 80% de las exportaciones totales, señaló el banco, advirtiendo sin embargo que la propia diversificación de las exportaciones está limitada por la baja productividad de las empresas montenegrinas, que reduce su competitividad en los mercados extranjeros.

Además, Montenegro debe hacer frente a su desigualdad de ingresos, que reduce la reserva de futuros trabajadores cualificados y empresarios y limita su potencial de crecimiento de la productividad laboral, afirmó el banco.

"Aplicando estas reformas, Montenegro puede esperar un sector privado próspero, importantes oportunidades de empleo y, en última instancia, mejores salarios y prestaciones para todos sus ciudadanos", declaró Christopher Sheldon, director del Banco Mundial para Bosnia y Montenegro.