Los fiscales estadounidenses acusaron el miércoles a los cinco de evasión de sanciones y otras violaciones relacionadas con el envío de tecnologías militares compradas a fabricantes estadounidenses a compradores rusos. Algunos de los componentes electrónicos obtenidos a través del esquema se han encontrado en plataformas de armamento rusas incautadas en Ucrania, dijeron los fiscales.

Una de las personas acusadas en el caso fue detenida en Alemania y otra en Italia.

"El cinismo de esta situación es que se trata de tomar rehenes para obtener más beneficios políticos", dijo la portavoz Maria Zakharova en un comunicado.

"Consideramos la detención de ciudadanos rusos (...) para su posterior extradición a Estados Unidos como una continuación de la campaña a gran escala de Washington para capturar a rusos sobre los que Estados Unidos tiene 'reclamaciones', con vistas a su posterior condena garantizada por la justicia punitiva estadounidense a largas penas de prisión", añadió.

Las acusaciones se produjeron mientras Washington trata de ampliar sus sanciones y presiones sobre el Kremlin para que detenga la invasión de Ucrania, que Moscú califica de "operación militar especial".

"Como parte de la implicación de facto de Washington en Ucrania como parte en el conflicto, hay otro intento de montar un enfrentamiento para intimidar a la comunidad empresarial en Rusia y en el extranjero", dijo Zakharova.

"Está claro que la caza de ciudadanos rusos por parte de las fuerzas del orden y las agencias de inteligencia estadounidenses no hará sino aumentar. Tales acciones hostiles, por supuesto, no quedarán sin respuesta", añadió.