Las fuerzas rusas se retiraron de Bucha el mes pasado y los funcionarios ucranianos dicen haber descubierto más de 400 cuerpos de personas que creen que fueron asesinadas por las tropas rusas durante su ocupación de la zona.

Las acusaciones, que Reuters no ha podido verificar, provocaron la condena de Occidente y el feroz desmentido del Kremlin, que califica las acusaciones de "monstruosa falsificación" destinada a denigrar al ejército ruso.

Navalny compartió una foto en Twitter de un pasaporte con el nombre de Ilya Ivanovich Navalny que, según dijo, parecía haber sido dejado deliberadamente junto a un cadáver en Bucha.

"Una persona completamente inocente fue asesinada por los verdugos de Putin (¿cómo puedo llamarlos si no? definitivamente no son 'soldados rusos') porque es mi tocayo", escribió Navalny.

"Aparentemente, esperaban que fuera un pariente mío".

El Ministerio de Defensa ruso no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Navalny dijo que no sabía si el hombre era un pariente, pero que era del mismo pueblo que el padre de Navalny. Renovó un llamamiento a los rusos para que se manifiesten contra la guerra.

Millones de personas se han visto obligadas a huir de Ucrania desde que las tropas rusas invadieron el país el 24 de febrero. Miles de personas han muerto o han resultado heridas, y pueblos y ciudades han sido arrasados.

El Kremlin califica sus acciones de "operación militar especial" que, según afirma, era necesaria para desmilitarizar y "liberar" a Ucrania de los extremistas nacionalistas. Kiev y sus aliados occidentales rechazan esos argumentos como un pretexto sin fundamento para la invasión.

Navalny, de 45 años, fue encarcelado el año pasado cuando regresó a Rusia después de recibir tratamiento médico en Alemania tras un ataque con un agente nervioso de la era soviética.

Culpó del ataque al presidente ruso Vladimir Putin. El Kremlin niega la acusación.

Un tribunal ruso declaró el mes pasado a Navalny culpable de fraude a gran escala y de desacato al tribunal, una medida que probablemente prolongará su estancia en la cárcel durante años. Puede publicar contenidos en las redes sociales a través de sus abogados y partidarios.