El presidente nigeriano, Bola Tinubu, que está embarcado en las mayores reformas del país en décadas para hacer frente a problemas como la elevada carga de la deuda, suprimió la popular pero costosa subvención de la gasolina cuando asumió el cargo el mes pasado.

El banco central ha unificado los tipos de cambio del país, tras las críticas de Tinubu a un régimen monetario que había obstaculizado durante años a la mayor economía de África.

El economista jefe del Banco Mundial para Nigeria, Alex Sienaert, declaró durante una presentación en la capital, Abuja, que los ahorros no suponían una ganancia fiscal inesperada, sino que situaban a la nación más poblada de África en una trayectoria ascendente.

"Impiden que Nigeria se adentre en lo que podríamos llamar el precipicio fiscal. Realmente sientan las bases para una nueva trayectoria ascendente en términos de la senda de desarrollo de Nigeria", declaró Sienaert.

El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional llevan años pidiendo a Nigeria que elimine la subvención de la gasolina, que el año pasado costó 10.000 millones de dólares, y que libere su tipo de cambio.

Para profundizar en las reformas cambiarias, Siernaet dijo que Nigeria debería eliminar las restricciones de divisas sobre una lista de 43 artículos, entre ellos el azúcar y la harina, que según el central no pueden financiarse con las ventas oficiales de dólares.

Siernaet afirmó que unos cuatro millones más de nigerianos pueden haberse visto abocados a la pobreza en los cinco primeros meses de este año debido a la inflación, que alcanzó el 22,41% en mayo.

Los sindicatos presionan al gobierno de Tinubu para que multiplique por más de seis el salario mínimo mensual, con el fin de amortiguar el impacto de la supresión de los subsidios a los carburantes sobre los trabajadores.

Tras dos décadas de crecimiento desigual, Nigeria tiene la segunda mayor población de pobres del mundo y es uno de los países menos desarrollados a nivel mundial, según el Banco Mundial.

(1$ = 765,00 naira)