El banco central indicó la semana pasada en una circular a todos los bancos y operadores de dinero móvil que cobraran el 0,5% del valor de las transferencias electrónicas como gravamen de ciberseguridad, a partir de dentro de dos semanas.
"El gobierno ha ordenado que se suspenda la aplicación de la política fiscal en materia de ciberseguridad, por lo que se ha suspendido", declaró Idris a los periodistas tras una reunión del gabinete en Abuja. No dio ninguna razón.
El nuevo impuesto estaba previsto mientras las autoridades toman medidas drásticas contra las criptodivisas, a las que han culpado de la debilidad de la moneda nigeriana.
El naira nigeriano ha alcanzado mínimos históricos debido a la escasez de dólares a medida que florecían las criptotransacciones en el país. Ha perdido más del 15% de su valor en menos de dos semanas tras caer hasta 1.568 naira por dólar el martes.