"El nuevo reglamento de las piscinas municipales de Grenoble afecta (...) al buen funcionamiento del servicio público, y atenta contra la igualdad de trato de los usuarios, por lo que la neutralidad del servicio público se ve comprometida", dijo el Consejo de Estado en un comunicado.

Los trajes de baño que cubren el cuerpo -y que sólo dejan al descubierto la cara, las manos y los pies- los suelen llevar las mujeres musulmanas que desean preservar su pudor de acuerdo con sus creencias.

El ayuntamiento de Grenoble había votado a favor de permitir el uso del burkini el 16 de mayo, lo que desató los aullidos de protesta de los políticos conservadores y de extrema derecha.

La medida de la ciudad fue impugnada por el gobierno y un tribunal administrativo inferior suspendió la medida. Grenoble respondió llevando su lucha legal al Conseil d'Etat.

Tras la sentencia del Conseil d'Etat, el ministro del Interior, Gerald Darmanin, declaró que el acto de Grenoble había sido "definitivamente anulado".

"Una victoria para nuestra ley de "separatismo", para el laicismo y sobre todo para la República", dijo Darmanin.