LIMA, 4 abr (Reuters) -El primer ministro de Perú, Gustavo Adrianzén, dijo el jueves que se espera resolver "de buena manera" la controversia por un megapuerto que construye la china Cosco Shipping y garantizó su puesta en marcha para fines de este año como esta previsto.

La autoridad portuaria de Perú solicitó el marzo a traves de un proceso judicial anular la exclusividad de explotación del puerto para "corregir un error administrativo", una decisión que ha preocupado a Cosco Shipping que está invirtiendo 1.300 millones de dólares en la primera etapa del terminal.

"Yo confío, no quiero adelantarme, que en esta semana o en lo que va de la próxima todo aquello se tiene que haber resuelto de buena manera y se van allanar todas estas nubes grises que aparecen ahora", dijo Adrianzén en una entrevista con la radioemisora local RPP sobre el desarrollo del megapuerto.

La construcción del megapuerto Chancay tiene un avance de al menos 70% y Cosco Shipping Ports espera inaugurarlo durante la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) a fines de año, con la presencia del presidente chino, Xi Jinping, según la propia compañía.

Adrianzén afirmó que la demanda de la estatal Autoridad Portuaria Nacional (APN) refleja "aspectos ineficientes" en algunas instituciones públicas que se deben corregir.

"Nosotros somos conscientes que esto está generando una perturbación, indeseada por cierto, porque genera incomodidad", manifestó el primer ministro. "Lo que puedo garantizar es que estamos convencidos en que Chancay se inaugure en noviembre en las condiciones que estaban previsto", agregó.

El puerto de Chancay es controlado por Cosco Shipping con un 60% de participación. El resto lo tiene la minera polimetálica local Volcan, de Glencore.

La inversión total en Chancay, incluyendo una segunda etapa, asciende a 3.500 millones de dólares y a generado el interés de Brasil para usarlo como puerta de salida de sus productos hacia el Asia; pero también ha planteado un reto para Estados Unidos y Europa que buscan frenar el ascenso chino en América Latina.