Rusia planea gastar más de 2,5 billones de rublos, o 32.300 millones de dólares, para apuntalar su economía bajo sanciones occidentales sin precedentes, dijo el martes el ministro de Finanzas Anton Siluanov. Rusia se enfrenta a una inflación creciente y a la fuga de capitales, al tiempo que lidia con un posible impago de la deuda después de que Occidente impusiera duras sanciones para castigar al Presidente Vladimir Putin por el envío de decenas de miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero.
 
"En total, el apoyo financiero del plan supera los 2,5 billones de rublos. Esto incluye las asignaciones presupuestarias, el Fondo de la Riqueza Nacional y los incentivos fiscales que hemos adoptado", dijo Siluanov en una reunión del gobierno el martes.
 
Este año, Rusia podrá destinar unos 6 billones de rublos a gastos presupuestarios y al pago de la deuda tras suspender la norma presupuestaria que permitía que los ingresos adicionales procedentes de las exportaciones de petróleo y gas fluyeran hacia las arcas del Estado, según afirmó el martes el grupo de expertos de la Escuela Superior de Economía (HSE).
 
Pero la cifra podría ser significativamente menor si las posibles sanciones afectan a la capacidad de Rusia para vender petróleo y gas en el extranjero, añadió el HSE.
 
Las sanciones extranjeras contra Rusia ya han congelado unos 300.000 millones de dólares de los aproximadamente 640.000 millones que Rusia tenía en reservas de oro y divisas cuando lanzó su llamada "operación militar especial" en Ucrania.