Moscú niega haber atacado a los civiles y dice que su objetivo es desarmar a su vecino, contrarrestar lo que considera una agresión de la OTAN y capturar a los líderes que llama neonazis. Ucrania y sus aliados occidentales lo califican de pretexto infundado para una guerra de conquista de un país de 44 millones de habitantes.

Se cree que miles de personas han muerto o han resultado heridas y más de un millón de refugiados han huido de Ucrania desde que Rusia comenzó su invasión el 24 de febrero.