La Bolsa de Singapur propone un cambio de normas para ayudar a los accionistas a convocar juntas generales extraordinarias, en un intento de la ciudad-estado por mejorar las prácticas de gobierno corporativo, según informó el martes el brazo regulador de la bolsa.

Las empresas que cotizan en Singapur no tienen actualmente ninguna obligación reglamentaria de responder a las convocatorias de juntas generales extraordinarias por parte de los accionistas. Las empresas nacionales se han decantado históricamente por no acceder a tales peticiones.

Según la propuesta actual, las empresas que cotizan en bolsa estarán obligadas a adoptar determinadas medidas en un plazo de 21 días para celebrar una junta después de que un conjunto de accionistas, o incluso un accionista que posea al menos el 10% de las acciones, presente una solicitud.

"Si los inversores tienen más voz, las empresas estarán más motivadas para tener en cuenta sus intereses mejorando tanto los resultados operativos como el rendimiento para los accionistas", declaró Tan Boon Gin, director general de SGX RegCo.

Singapur ha realizado constantes esfuerzos para mejorar la gobernanza empresarial en el país tras el reciente aumento del activismo de los inversores a nivel local y entre las empresas mundiales.

En enero del año pasado, la bolsa había tomado medidas para mejorar la transparencia en cuanto a los detalles de los pagos de los consejeros delegados y directores individuales de las empresas.