En tiempos de alta inflación como la actual (8,5% en EE.UU.), que se apoya en el aumento de los precios de la energía y las materias primas, es naturalmente más tranquilizador buscar candidatos que puedan soportar estos aumentos de precios sin ver reducido su rendimiento, a riesgo de quedarse en una sola pata. El índice MSCI World Minimum Volatility tiene unas características de volatilidad inferiores a las de los mercados de renta variable desarrollados en general. 

El MSCI World Minimum Volatility Index supera a su hermano mayor, el MSCI World Index, en tiempos de crisis. En 2008, logró un descenso del -29% frente al -40% del MSCI World. En 2018, hizo un -1,4% frente al -8,2% de su hermano mayor. Por lo tanto, permite que una inversión diversificada en renta variable se beneficie de los rendimientos compuestos a largo plazo del MSCI World, limitando al mismo tiempo el riesgo a la baja de los valores más volátiles.

Fuente: MSCI

Empresas de calidad

Este índice es un subconjunto de valores del MSCI World (23 países más desarrollados), seleccionados por su calidad financiera y sus resultados estables. La selección se basa en tres criterios:

El índice adopta un sesgo factorial favoreciendo la baja volatilidad (su principal objetivo), la rentabilidad, la calidad y los valores de gran capitalización. Esta selección da como resultado un total de 288 empresas de calidad que ofrecen una seguridad de beneficios superior a la media, lo que las hace -teóricamente- menos susceptibles a las múltiples perturbaciones del mercado. No hay más que ver las diez primeras posiciones para comprender la solidez de este índice en los momentos de crisis.

⦁ Una alta rentabilidad de los fondos propios (ROE)
⦁ Un crecimiento estable en los últimos años
⦁ Un bajo apalancamiento financiero (deuda/EBITDA)

Fuente: MSCI
En lugar de seleccionar las mejores empresas de todos los sectores, el índice MSCI World Minimum Volatility se compone de las mejores empresas de cada uno de los once sectores enumerados (Sanidad, Tecnologías de la Información, Bienes de Consumo, Servicios de Comunicación, Industria, Finanzas, Servicios Públicos, Bienes de Consumo, Materiales, Inmobiliario y Energía). Además, los tres primeros sectores del índice (Sanidad, Tecnologías de la Información y Bienes de Consumo) representan el 47,74%.
Fuente: MSCI

Existen muchos ETFs que replican esta estrategia pero el más relevante en mi opinión por sus activos bajo gestión y la fiabilidad de su emisor es el iShares Edge MSCI World Minimum Volatility UCITS ETF (MVOL) de BlackRock. Con 4.200 millones de dólares en activos bajo gestión, una comisión de gestión contenida del 0,30% y un historial desde 2012, se convierte en un candidato interesante para quien busque un ETF mundial de baja volatilidad. Y, en los últimos nueve años, este ETF tiene una CAGR (tasa de crecimiento anual compuesto) del 10,82%.

Fuente: MSCI