La detención de Boughalleb, que ha sido crítico con el presidente Kais Saied, refuerza los temores de los activistas de que el gobierno estaba restringiendo cada vez más las libertades antes de las elecciones presidenciales previstas para este año.

"Una empleada del sector público insistió en presentar una denuncia contra Boughalleb después de que éste la insultara en las redes sociales y lo repitiera en un programa de radio", declaró a Reuters el juez Mohamed Zitouna, portavoz del fiscal, sin nombrar a la empleada. El tribunal decidirá si prorroga o anula su detención.

La policía comenzó el viernes a interrogar a Boughalleb, periodista independiente, en medio de una amplia campaña de apoyo de periodistas y activistas que pidieron a Saied que dejara de restringir la libertad de expresión.

Saied se hizo con poderes adicionales en 2021 cuando cerró el parlamento electo y pasó a gobernar por decreto antes de asumir la autoridad sobre el poder judicial.

Desde la revolución tunecina de 2011, la libertad de prensa ha sido una conquista clave para los tunecinos y sus medios de comunicación se han convertido en uno de los más abiertos de cualquier Estado árabe.

Sin embargo, políticos, periodistas y sindicatos afirman que la libertad de prensa se enfrenta a una grave amenaza bajo el gobierno de Saied, que llegó al poder en 2019 en unas elecciones libres y que ha rechazado tales acusaciones, afirmando que no se convertirá en un dictador.

El Sindicato Nacional de Periodistas Tunecinos exigió la liberación inmediata de Boughalleb y expresó su disposición a todas las formas de lucha para defender la libertad de expresión.