En un momento en el que Tesla acaba de anunciar que va a recortar el 10% de su plantilla mundial, es decir, 14.000 empleados, efectuando importantes recortes en sus equipos estadounidenses y alemanes, el grupo ha considerado claramente que era el momento oportuno para volver a sacar a colación el controvertido salario deElon Musk en 2018. La remuneración de 56.000 millones de dólares concedida al multimillonario, anulada recientemente por un tribunal de Delaware, debería por tanto someterse a una nueva votación de los accionistas.

Al mismo tiempo, el fabricante de automóviles prosigue sus esfuerzos de automatización, tanto en su gama de vehículos como en sus fábricas.

En 2018, los esfuerzos iniciales de la compañía para automatizar su fábrica californiana no fueron concluyentes. El propio Musk expresó su decepción por la baja productividad de la operación, debido a la excesiva automatización, y decidió reintegrar a los humanos en la producción.

Sin dejarse intimidar por la experiencia, en 2022 llevó al límite la automatización de la Gigafactoría de Berlín. En la fábrica donde se fabrica el SUV Modelo Y, enormes prensas producen los principales componentes de la carrocería en cuestión de segundos, y luego brazos automáticos ensamblan las distintas piezas. Estos robots cuentan con la ayuda de un dron en miniatura, encargado de supervisar las líneas, y de unos pocos humanos, que se aseguran de que las máquinas funcionan correctamente. Salarios más bajos, menos reivindicaciones salariales, sin huelgas, sin emociones... un paraíso para el empresario.

Persiguiendo su sueño de un mundo en el que desaparezcan los humanos, Elon Musk también sigue apostando fuerte por los coches y la conducción autónoma. Tesla quiere ser no sólo un fabricante de coches, sino una empresa de inteligencia artificial. Sin embargo, los retos de software son considerables y sus logros son difíciles de convencer. Pero la empresa va a invertir aún más. Su último capricho: un taxi robotizado, en detrimento de la producción de vehículos para todos.

Queda una pregunta: cuando las fábricas estén automatizadas, los coches sean robots, el control de calidad se haga por ordenador y la estrategia la defina la inteligencia artificial, ¿qué podrá hacer Elon Musk?

 

Dibujo de Amandine Victor