Desde miles de kilómetros de distancia, la empresa cervecera Four City ha sentido los efectos de la crisis, desde los costes de sus latas de aluminio hasta los propios granos que alimentan su cerveza.

El copropietario Anthony Minervino dice que todo se acumula muy rápidamente:

"El grano ha subido 18, 20, 25 céntimos la libra. Así que cuando se habla de cientos, quizá mil libras por lote, es mucho dinero".

Es una operación intensiva en mano de obra para el fabricante de cerveza artesanal, que enlata sus propias creaciones pesándolas a mano y envasándolas en cajas.

Hasta ahora, la empresa ha conseguido evitar subir sus precios, pero, agravados por los efectos de la inflación, Minervino dice que pronto tendrán que recurrir a la tienda de barriles para recuperar parte de sus pérdidas.

"La inflación está impactando y ondulando todos los diferentes aspectos de nuestro negocio, con el envío y el grano y el producto e incluso el gas, PSE&G, y todas estas compañías han subido porque sus camiones están en la carretera, eso usa más combustible, el combustible es más caro. Así que todo ha subido... Es un gran golpe. Tenemos que intentar compensarlo en otro sitio".

Ucrania es uno de los principales exportadores de grano y aceites vegetales del mundo.

Sin embargo, ha introducido licencias de exportación para el trigo y ha suspendido las exportaciones de docenas de otros productos básicos desde febrero, el comienzo de la invasión rusa, que Moscú califica de "operación especial".